El otro día una persona me dijo que estaba aburrida. Hice un esfuerzo por recordar la última vez que estuve aburrida y no fui capaz de recordarlo.⁣

Recuerda cuántas veces dijiste – no tengo tiempo. ¿Era una escusa o realmente no tenías tiempo para aquello que te proponías o te proponían? Para todas aquellas personas (muchas) que vuestro día a día ha cambiado y estáis en casa sin saber qué hacer, se puede aprovechar el momento para hacer muchas cosas o incluso nada! Siempre y cuando no te suponga un agobio tanto una cosa como la otra.⁣

Si te supone un agobio el hacer o no hacer nada, te recomiendo que te organices, que organices tu día a día o semana. Permítete descansar ahora que sí tienes tiempo, pero a la vez pon límites en aquellas acciones que estés haciendo (o no) y observes que el hacerlo (o no) no te haga bien.⁣

Y me pongo de ejemplo: durante las dos primera semanas de confinamiento no realicé NADA de ejercicio en casa, teniendo todo el material a mi disposición. ¿Y qué pasó? Nada, no pasó nada porqué me lo permití. Lo que ya no me permití es que las siguientes semanas fueran igual, ¿por qué? Porqué no me hace ningún bien.⁣

¿Qué te estás permitiendo tú que tampoco te hace ningún bien? ¿Hasta cuándo lo vas a permitir?⁣