Cuantas veces os habéis escuchado decir: es que no tengo tiempo… me faltan horas al día…
Seguramente fuimos tantos los que lo dijimos que el universo no ha tenido más remedio que darnos tiempo y por lo que parece de modo ilimitado.
Claro que este tiempo no existe para todos del mismo modo o para muchos ni existe.
No nos queda otra que parar, parar y hacer todo aquello que no hacíamos por falta de tiempo. Descansar, pasar tiempo con la familia (la de casa) o con uno mismo, leer, aprender, escuchar, estar en silencio y en comunidad a la vez, hacer una revisión interna, reinventarse,…
Estoy segura que durante este “tiempo” van a surgir muy buenas ideas, nuevos proyectos y emprendedores.
Aunque mi día a día es bastante parecido al de hace una semana, voy a aprovechar este tiempo para reinventar algún aspecto de mis negocios, dedicarme a mi crecimiento personal y pasar más tiempo con mi amorcito.
¿Y tú, qué estás haciendo con tu tiempo?