Que difícil pude llegar a ser aceptar la voluntad de un ser querido que está enfermo.

Muchas veces tendemos a pensar en lo que esa persona necesita o quiere o le puede ir bien, pero ¿se lo preguntamos? ¿Le preguntamos qué necesita o qué quiere hacer? ¿Le preguntamos cómo quiere hacer las cosas? ¿O hacemos lo que consideramos suponiendo que es lo que necesita??

Ya que no puede decidir sobre su salud, sí lo puede hacer sobre cómo hacer las cosas, qué es lo que quiere o necesita de las personas que nos tiene a su lado.

Se trata de respetar su decisión, su voluntad.

Puede que no nos sea fácil, que incluso no l@ entendamos, pero si queremos a esa persona respetaremos su voluntad. Y tú, ¿la respetas o pides que te la respeten???