Hace unas semanas cuando estaba en la sala de espera del hospital y esperando mi turno me pregunté, ¿en qué momento pedimos ayuda??
Esperamos a estar al límite o haberlo sobrepasado para pedir ayuda… puede que en las primeras ocasiones sea así… y luego, si nos vamos conociendo, si escuchamos nuestro cuerpo, ya no llegaremos a ponernos al límite, incluso dejaremos de ponernos en situaciones que requiera el uso de límites.
El cuerpo nos habla, SIEMPRE.
Está en nuestras manos entenderlo, comprenderlo y hablar su mismo idioma?